Entre otras cosas, en nuestro despacho de abogados de Boadilla del Monte podemos ocuparnos de resolver las dudas que tengas acerca de las llamadas hipotecas multidivisa. De momento, queremos aprovechar este nuevo post del blog para despejar las principales.

Comenzamos ahondando en el origen de este tipo de préstamos hipotecarios. Fue entre los años 2006 y 2009 cuando surgieron las también denominadas hipotecas multimoneda y fueron ganando peso. Este nuevo producto financiero gozó de importante aceptación en un momento en el que el euro era una moneda fuerte frente a otras como el yen japonés o el franco suizo. Esta diferencia de valor provocaba que la cuota mensual a pagar por los deudores hipotecarios fuera más baja que la de un préstamo hipotecario convencional.

Estos préstamos, comercializados fundamentalmente entre colectivos, se ofrecían para la adquisición de inmuebles y para sustituir el préstamo convencional que ya tenían los consumidores. En Fúster & Olábarri te recordamos que el error fue que no se les informó convenientemente de los riesgos que asumían al firmar estas hipotecas. Pero ¿cuáles son estos riesgos? En una hipoteca convencional uno de los más grandes es la modificación de la cuota a pagar por la variación del tipo de interés pactado, si es que se ha pactado un tipo de interés variable. En cambio, en las hipotecas multidivisas, además de este riesgo, hay otros muchos. Uno de los principales es el que representan las fluctuaciones de la divisa comprometida en el préstamo hipotecario. El cambio de divisa y de tipo de interés se realiza de manera mensual y no de manera anual o semestral como pasa en los préstamos hipotecarios convencionales. Las fluctuaciones de la divisa también inciden en el propio capital prestado. Teniendo en cuenta que está en permanente recálculo, el importe del préstamo en euros puede ser superior al realmente recibido por el prestatario en un principio.

El Tribunal Supremo, en una sentencia de 2015, definía lo que son las hipotecas multidivisa además de calificar su contenido como el de un “instrumento financiero derivado”. Atendiendo al fallo del Supremo, podemos decir que la hipoteca multidivisa se caracteriza por la denominación en divisas del capital prestado y de las mensualidades exigibles. La divisa es por lo tanto una simple unidad de cuenta ya que el flujo monetario expresado en divisas es ficticio y el flujo monetario expresado en moneda nacional es real. Desde que el Supremo dictase esta sentencia en 2015, han aumentado notablemente las sentencias favorables a los consumidores.